Ya es Semana Santa en la DGT

Este vídeo es uno de los anuncios de la campaña de la DGT para prevenir los accidentes este año en semana santa. Nos podrá gustar más o menos, pero lo que parece bastante claro es que no ha surgido mucho efecto, ya que según los telediarios del mediodía, las cifras de muertos en las carreteras españolas (más de 100) muestran que las medidas adoptadas (con el carné por puntos como "estrella") han fracasado. Pero yo me pregunto: ¿alguien esperaba que con el carné por puntos se iba a conseguir algo? Quién quiera que sea el que paga la campaña de la DGT, ¿esperaba algo de esos anuncios? Yo no, desde luego. Para empezar, no se si la actriz será española, pero canta que está doblada, y si a eso sumamos el gesto antipático y la mirada inquisitiva de la mujer... ¿a quién quieren convencer con algo tan poco llamativo? Personalmente, creo que se deberían haber ahorrado el dinero de los anuncios.

Por lo que respecta al carné por puntos, me gustaría preguntarle al director general de la DGT, Pere Navarro, cual es la razón de ser del susodicho carné. Esta claro que el objetivo es que haya menos accidentes, pero lo que yo creo que se consigue con ese carné es que la gente conduzca con miedo a perderlo, y a mi parecer, el miedo es uno de los peores compañeros de viaje cuando se conduce un coche. Está claro que si vas más despacio las consecuencias de un accidente deben ser menores, pero la cuestión no es lo rápido que se conduzca, sino lo bien que se haga. Ya que las probabilidades de que hayan accidentes es muy parecida para una masa de conductores que conducen lentos y mal, que para conductores que conducen deprisa y mal. Con esto no quiero decir que todo el mundo conduzca mal, sino que en este país el estado no se preocupa de que la gente aprenda a conducir, sino que simplemente se valora que se sea capaz de superar un exámen. Este es un tema del que se puede hablar mucho, pero en el que una cosa es segura: por mucho (o poco) que se invierta en mejorar las carreteras, por muchas multas que se pongan, por más coches nuevos y seguros que se compren, para reducir notablemente la siniestralidad se ha de educar y se ha de formar a los conductores. Pero ese es el trabajo más difícil.