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jueves, mayo 31, 2007

Los últimos serán los primeros


Hay países de Europa que tienen fama de ser bastante más ordenados que España. En concreto, hay ciudades en las que, al parecer, la gente hace cola cuando espera el autobús. Supongo que esa cola determinará después el orden en que suben al autobús y que en caso de que haya una persona mayor, una embarazada... les dejarán pasar los primeros. Desde luego, a mi me gustaría que aquí fuera así, porque es todo lo contrario. Para volver de la facultad yo cojo el bus en la primera parada de la línea 40 y cuando llega el momento de subir, me parece más que estoy llegando a la primera curva de un circuito tras dar la salida, que subiendo a un autobús. Todos quieren llegar el primero y es habitual ver muchos adelantamientos y cambios de posición. Claro que, en la parada del autobús no hay director de carrera ni comisarios deportivos, así que las conductas antideportivas están más que permitidas.

martes, mayo 22, 2007

Autódromo Nacional



Hace unos días estaba echando un vistazo a un número de la revista alemana Auto Motor Und Sport cuando me sorprendió ver una foto de un Seat León Cupra rodando por el peralte de un viejo circuito. La cuestión es que el artículo trataba de un viaje por Barcelona y alrededores, y en concreto, esa foto se había tomado en el Autódromo Nacional de Sitges.

Me puse a buscar información sobre ese circuito y todo lo que he encontrado ha sido gracias al interés de aficionados al automovilismo que, en sus blogs o en foros, mantienen este trazado a salvo del olvido total. De hecho, parece que a nivel oficial es como si no existiera. Pero todavía se mantiene en pie y por lo que he visto en las fotos el aspecto del circuito es realmente espectacular, ya que se trata de un óvalo de dos kilómetros de longitud con un peralte de más de 60º de inclinación. Además, el abandono ha provocado que haya matojos por la pista y que los árboles casi la invadan, lo que le da un aire muy especial.


La actividad del circuito fue muy corta, ya que se construyó en 1923, pero muy pronto se dejó de competir porque el trazado se quedó pequeño y porque los promotores tuvieron problemas económicos. Con el paso de los años se abandonó y ahora es una propiedad privada aprovechada, en parte, como granja avícola.

Desde luego es una pena que algo así se olvide, pero ahora que se donde está, buscaré el momento para poder ir y recordar los inicios del automovilismo deportivo.

En estos enlaces hay información muy interesante sobre esta "ruina automovilística":

domingo, mayo 13, 2007

Volver a casa

Marlon_11_05173

Hace algo más de siete años que empecé a competir y poco más de siete años y medio que me subí a un kart de competición por primera vez. Ese primer contacto fue en el circuito Marlonkart y allí me preparé para tomar parte en mi primera carrera y en ese circuito entrené durante las cuatro temporadas de karting que disputé. Podéis imaginar mi alegría cuando llamé a Marlon (el alma de Marlonkart) para ver las posibilidades de organizar allí un cursillo de karting y enseguida me apoyaron para llevarlo adelante.

Anteayer, viernes 11 de mayo, hicimos la I Jornada de karting Apoya a Pampló. He de reconocer que, antes de empezar, estaba un poco nervioso por ver cómo iba a ir todo y, porque en cierta manera, era volver a la que había sido mi casa en mis primeros años en la competición. Pero la verdad es que fue muy bien y los nervios se fueron enseguida: hubo doce participantes, la mayoría de ellos gente que ha confiado en Apoya a Pampló y algunos familiares y amigos que vinieron con ellos. Lo más importante es que todos lo pasamos bien, a mi me gustó explicar como conducir un kart y sobre todo ver el interés y la ilusión de la gente, porque a todos les picó el gusanillo de la velocidad. Fue una jornada muy agradable por la compañía y el lugar en el que se desarrolló. Así que voy a empezar a buscar una fecha para la II Jornada de karting Apoya a Pampló.

sábado, mayo 05, 2007

Seguridad absurda



En la película La loca historia de las galaxias hay un momento en que Dark Helmet solicita que pongan la nave a velocidad absurda y, como su nombre indica, no sirve de nada ya que se ven sometidos a tal aceleración que ni siquiera pueden aguantarse de pie. Cuando el pasado martes 24 de abril volé a Hong Kong a través del aeropuerto de London Gatwick, en el momento en que tuve que pasar el control de seguridad, tuve la sensación de que lo que me estaba pasando era tan absurdo como la velocidad de la nave de Dark Helmet.

A la conocida medida de la limitación de los líquidos en el equipaje de mano (que a quién beneficia es a las compañias aéreas y a las empresas de restauración de la zona de embarque), en los principales aeropuertos ingleses se suma otra norma: una persona solo puede llevar una bolsa de equipaje de mano de unas medidas limitadas. De manera que cuando yo iba todo contento a cruzar el control con tres bolsas: una para la documentación y demás, otra para el casco y otra para el mono, muy amablemente me dijeron que no podía pasar. Pero lo absurdo es que nos indicaron que si lo que llevaba en tres bolsas lo juntaba en una, no habría problema. Solución: compramos una bolsa playera y una maleta pequeña, lo distribuimos todo a presión y el casco lo llevé en la mano sin funda. Así pudimos salvar el obstáculo, pero mi pregunta es: ¿qué sentido tiene esta medida?, ¿para qué sirve?. No le encuentro sentido ni utilidad. Por otra parte, a la ida nos hicieron quitar los zapatos y pasarlos por el éscaner, mientras que a la vuelta, que había muchísima gente, pasé con los zapatos puestos. ¿Qué pasa, que si hay mucha gente hay menos seguridad?. No lo sé, pero tengo claro que si puedo, volaré por otro país que no sea Inglaterra.

martes, mayo 01, 2007

Desde Zhuhai

Cuando escribo esta entrada, aquí en China pasan de las siete y media de la tarde. Ya hace un buen rato que no hay actividad en pista, ya que los cronos han sido a las tres. El día ha empezado muy bien, ya que he hecho cuarto en la primera tanda de entrenamientos, pero en la segunda he montado neumáticos nuevos y el reglaje del coche no era el adecuado ya que he empeorado mi tiempo. Para los entrenamientos cronometrados, esperaba que iba a tener un buen reglaje, pero no ha sido así y solo he podido ser décimo. No es el resultado que esperabamos ni mi ingeniero ni yo, pero mañana espero que el coche estará perfecto y, si no cometo errores, creo que podré acabar la primera carrera entre los seis primeros. Si es así, de cara a la segunda, puedo optar al podio. Pero mañana lo veremos...